miércoles, 25 de enero de 2012

palabras rotas

Y en medio de las palabras se dicen cosas que tu no entiendes, cosas que solo se interpretan cuando uno no está en sus cabales. 

Rincones adornados con delirios diarios. Sueños reflejados en las paredes. Ideas sangrantes escupidas.

lunes, 23 de enero de 2012

about_me

sunshine.chocolate.ellos.añosatras.lengerie.verdeazulado.amor.diseño.perderse
música.desnudo.morentes.noche.misticidad.jimmorrison.cremasaromáticas.batidodefresa
eresmicomplice.androginia.ojalá.arte.agua.ellasrapadas.barbarella.purpurina.letras
nancy.copadevino.vísceras.ellas.rio.metrópoli.rapunzel.feminismo.serieB.barbas.naif
risas.cine.crear.bañolaberíntico.janisjoplin.campo.piel.transgresión.sweetchaos

domingo, 22 de enero de 2012

cuento. estimulación de amor

A pesar de sus seis años en común, la pareja se caracterizaba por cuidar sus detalles, detalles que pocos se atreverían a llevar a la realidad, por simple pereza. ¿Sabeis que un día viajaron juntos en un tren de Madrid a Valencia en asientos separados? La única cercanía fue el roce erizante de sus brazos al cruzarse por el pasillo y una rápida visita al baño para recordar algunos lunares del cuerpo de uno y otros lunares del pubis del otro.

Jugaban a crear situaciones sin la necesidad de planearlas, les iban surgiendo y se dejaban llevar confiando en la diversión.

Tenían una vida como cualquier pareja, sus trabajos, sus problemas, sus inseguridades e ilusiones, creían en el amor verdadero, pero también en el real y efímero, así que se dedicaban a disfrutarlo.

Esta noche han cenado juntos, un viernes cualquiera, un grato viernes. Han paseado agarrados del brazo y riendo a carcajadas, quizá de cualquier joven atontado que se les cruzó. Han tomado un café en la preciosa cafetería de la esquina, un ambiente cálido e íntimo, se han insinuado el uno al otro en medio de conversaciones triviales, han hablado de sexo, de su sexo, se han guiñado el ojo. Lo han pasado bien.

Ahora han pagado su cuenta, se han colocado sus abrigos y abandonan el lugar. Ella le besa en la puerta de la cafetería. ¿Vamos a casa? la sonrisa de él es la respuesta. Viven a veinte minutos andando de aquella preciosa cafetería.

Ella comienza el camino por la acera delante de él, anda calmada, las manos en los bolsillos de su abrigo color teja hasta la rodilla, corte años cuarenta, medias finas negras y tacón color cuero. Él anda detrás, piensa en cualquier cosa, ella se gira y le sonríe, consigue atraer su atención, vuelve a mirar hacia adelante, ahora ella es su objetivo. La mira orgulloso, observa su andar, la mitad de sus piernas que el abrigo deja ver, su contoneo, el pelo largo que le cae por la espalda. Caminan calmados, tan cerca, compartiendo pensamientos. Él comienza a pensar en el deseo que le produce, analiza cada detalle de sus pasos, las líneas de sus piernas y el movimiento de su culo. Siete minutos del camino son para su culo. Mientras, ella se pregunta, qué parte de su cuerpo estará ahora mirándole y no deja de imaginar el momento de llegar a casa, y de auto alimentarse las ganas de desnudarle. Cada movimiento es estudiado, es una insinuación a su amante. Se recoge el pelo, lo amontona en su hombro izquierdo, llevándose la mano a la nuca, llevando a la vez la atención de su amor a ese punto exacto. Vuelve la mano a su bolsillo. Siete minutos son para el punto entre su oreja y cuello.

Atenciones a pequeños puntos que derivarán al del resto cuando ambos entren en el portal, o tal vez, elijan cualquier portal para besarse los ojos.