sábado, 28 de abril de 2012

osadías

Hoy le he vuelto a ver. Yo caminaba de vuelta a casa, pensando en cualquier nimiedad, ajena al resto de la calle. Su coche ha aparecido desde la esquina, la otra acera se me antojaba y yo cruzaría por delante en ese mismo momento, pero en un arrebato de diversión he decidido desviarme de mi trayecto, íbamos en la misma dirección, y delante de su coche, en medio de la calzada he preferido andar despacio, no dejando que su coche fuera a más de diez km/h. Pasos firmes, piernas juntas, pantalón ajustado, le he obligado durante unos diez minutos a ir detrás de mi, a mirar mi culo, a observar mi arrogancia.