domingo, 10 de agosto de 2014

abril-mayo-junio-julio

Estoy decidiendo qué es lo que peor llevo de ser mayor. Si la responsabilidad social, las decepciones amorosas o los pelos de las piernas.Y sigues ahí detrás, dando fuerte en silencio. Como si desconocido. Como si alguna vez, como si algún día... Era mejor tiempo si llovíamos juntos. Con qué facilidad, basada en el recuerdo, se pasa del estado sólido al roto. Odioso y curioso como alguien puede removerte las tripas y manejar tus alegrías y tus tristezas. -Piensa que... +No se piensa muy claro cuando se te aparece continuamente su cara recordándote que aún te tienen bien agarrada. Las mieles negras. Los ojos de color miel, penetrantes, fulminantes, negros. Parece que entraras hoy en mi casa tirando las pareces dejándome desprovista de puertas y ventanas. Adonis con boca de perro judío. Su cuerpo victorioso se alza sobre mi. Un fantasma enorme con un pie en mi pecho, y otro en la boca del estómago. ¿Por quién dirás que matas ahora, antes de ofrecerte a morir tú? Hacerse un charquito las entrañas, un mar propio donde ser libre. Libre de piel hacia dentro. Y qué sabrá del saber y qué de las ganas. Vas por la vida con el puño apretado, la desconfianza en la faldriquera y la felicidad por bandera. ¿Love is in the air? Los médicos le llaman floración del olivo. Amor del de libretas llenas y regazo vacío. En la nueva Odisea, Penélope, mirando al mar, vió que almejas había muchas, y al verse las canas se descojonó y abrió un Bourbon. Mi Penélope interior no me deja bailar sola en el tejado. El querer, a su modo, también da ardores. Acurrucamiento, contacto apenas entre mejillas y comisuras, pequeño roce entre nariz y cuello. A veces sueño con personas prohibidas. Me pregunté por qué no me llevaba... Bueno, al fin y al cabo, Satán es un convenío, y yo ya no tenía ningún trozo de carne por corromper. Te estoy llamando a otro tipo de voces. Hazme algo en esta fantasía triste, inanimada e improbable. Disculpen, no sé suspirar más bajito. He visto hombres con más vagina mental para la histeria que todas nosotras juntas. No perdono a la vida que con ese tanto quererme, te deje tan fácil buscar refugios bajo otros cielos que no sean el de mi boca. El príncipe, casualmente, querrá subir trepando por mi pelo cuando yo asome la cabeza para vomitar. Deberíamos encontrarnos en la basura, tener una cita en otro fango, acabar aplastados por los escombros del autoengaño. ¿Dónde está mi siguiente despropósito? Venga, que se me acaban los motivos de queja. Futuro perfecto de propósitos para obligarte a vivir. El tatuaje. O un posit para las mañanas en el espejo en el que reflejas tanta penilla cada noche. ¿El amor de su vida? Probablemente se cruzaran y ambos fueran con los ojos demasiado mojados como para reconocerse. No se puede olvidar estando muy concentrado en olvidar. Vida no hay más que una, y se va en lamentarse. El amor no se va. Se vuelve. En tu contra muchas veces. El hambre y la ansiedad jugando al despiste. La nostalgia no duerme. Si las paredes hablaran, te quitarían la razón que te dan los espejos. Los cambios de estación y color pasan frente a la indiferencia de los huesos estáticos, llorosos, centrados en la mordida. Lo que nos sobra es tanta falta.

domingo, 3 de agosto de 2014

Al mar

Bañarse en el mar es bañarse en las lágrimas evaporadas del ser, en las consecuencias del querer y no querer. 

Nadar en el mar es empaparse de los finales dramáticos.

Bañarse en el mar es regodearse la naturaleza en la pesadumbre de los olvidos, de los recuerdos, de la mortal nostalgia de los que se distancian.

Bañarse. Adentrarse al mar, hundirse en el poema, bañarse en los restos del autor de cartas sin destinatario, en los despojos, en donde murió el dulce de tantos ojos anónimos.