martes, 10 de julio de 2012

reflexiones-virutas

risas:
De la uva sale el vino y de la lujuria el despeine.

Penélope solo quiere un bolso de piel, y ahí esta ella, insatisfecha, tejiendo para esperar al pesado de Ulises.

Consoldadores con dolor de cabeza.

Mi vida es como un motel abandonado, pero sin la emoción de los yonquis y las putas.

mental:
Me voy a quedar en pelotas y voy a abusar de los pocos prejuicios de la soledad.

Lo idílico, la deformación de la realidad... y así nos va.

De amor y del arte aprendí:

Asoma la pezuña por debajo del hábito.

Dos horas en la ducha, como si el agua arrastrara toda la basura mental .

amor:
Morir un poco en cada uno de tus lunares.

Contigo iría directamente a las bodas de oro.

Hazme el café, y el amor ya surgirá.

¿En tus sueños o en los mios? No eres tu, es la magia que invento.

Tú, mi principal elemento de retórica.

De veras te digo que te pierdas en las costuras de mi vestido.

Quizá ignores que hay palabras que construí para ti.

Aquello de jugar a escribir en tu espalda.

En pequeñas dosis, para no acabarnos nunca.  

Eres lo mejor. ¿Qué me ha pasado?

desamor:
Qué peligro tiene la música asociada a los recuerdos. Qué peligro corres sintiendo.

Yo tan agua y tu tan aceite.

Amor es jugar a "como si nada" por miedo a perder, como si no fuera suficiente haber perdido el norte, la cabeza, la dignidad...

Me mostraste París, pero nunca me hablaste de billetes de vuelta.

Si me dices ven, pongo mis manos a tu nombre, pero dime ven.

Eres tú, mi propio engaño.

-¿Qué te pasa? -Nada, se me ha metido un estúpido en el ojo.

Yo soy más de errores a primera vista.

Te quería como al batido de fresa, pero el batido tiene sabor.

La idiotez de tener demasiados olvidos en la habitación "recuerdos".

Numerosos esbozos de historias, muchos lápices rotos en el primer intento de definir líneas.

Del amor a la indiferencia solo hay un paso: que él me busque.

Sonrisas caducas. Punto álgido de nostalgia. Letras disconformes.

Lo que comienza siendo una canción y acaba en un silbido distorsionado y sin eco.

otros:
Que arriesgado el viento besando con violencia.
Visítame, visítame mucho, como si fuera la última noche que puedes leerme.

Una vez, en un minuto, la eternidad parecía quedarse.

Ya apenas baila sola y se le está olvidando su voz.

Me estoy quedando sin musa.