Mi niña interior quiso burlar a los dioses siendo feliz,
y fue condenada a la eterna caída de su helado.
De niña quería crecer para hacer cosas de mayores.
De mayor, mi niña interior vive desilusionada por mi falta de coraje.
De mayor, mi niña interior vive desilusionada por mi falta de coraje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario