martes, 1 de octubre de 2013

septiembre.13

A veces respiro tan hondo que vuelvo atrás.

Ya hasta hacemos llorar a la noche.
Estaba la noche llorona. Desahogada ahora, vamos pisando sus llantos.

Paisanos, más lejos o más cerca, nunca se les olvide de donde arrastran el polvo.

Alas rotas, carcomidas. Miedo a retomar el vuelo con tanta nube negra tapando rutas, y miedo a dejar atrás pájaros heridos, incluido este yo.

La madera salpicada de sangre, de insistir con las cuerdas que se te volvían deliciosamente cortantes, salpicada ahora de lágrimas.

Dice mi almohada que me echa de más.

Hubo cuando mi almohada estaba celosa y el monstruo de debajo de mi cama se aburría sin mis miedos.

Mi almohada dice que trate de olvidar, que mis angustias pesan demasiado. El monstruo de debajo de mi cama opina lo mismo.

Atasquitos en el querer.

El monte rechazado por Venus.

No sé si merecemos la pena, pero somos la pena en sí.

Me sale la pena a devolver.

Cuando me hacía mayor, nadie me aviso de que había que luchar sin haber elegido estar en guerra.

Y, entre otras cosas, recordar cuando bailábamos de madrugada, en tu habitación "stuck in the middle with you".

Suerte como consecuencia de actitud, ¿y lo que mola revolcarse en mierda? Algunos somos adictos, de hecho sonreimos gracias a esto. Irónico.

Cuando seas barro acuérdate de mí.

Hay hombres que llevan un laberinto de jardines árabes en los ojos.

Cuidado, que tu niño interior te puede decir que le das vergüenza ajena.
 
Prefería una guerra contra esta luz de mediodía para ver quién te recorría la espalda mejor.

Ya llevas un tiempo dándome toquecitos en el hombro y escondiéndote, invierno, ¿crees que no te veo?

Cuando la barba de tu vecino veas cortar, dile que puede hacer lo que quiera, y no tiene por qué afeitarse porque su madre lo diga, y que estaba guapo.

Te extraño y te recuerdo, y vuelvo a la realidad con los pinchazos de alfileres, que me recuerdan que dolías.

Descalzo emocional.

Así me quedé, con una bulería enquistá.

Yo rota y el apego a lo que me rompe.  A ver si ya me organizo y me pongo en serio con lo de olvidarte.

Los despreocupados se llevan hostias, los prudentes que van de su mano fatalidades.

Entre segundo y segundo hay instantes malguardados, como polvo en las rendijas.

Los suspiros son palabras de amor sin estructura. Los suspiros se entrecortan como de llanto cuando alguien mata los intentos de construcción de la estructura del susodicho.

Teoría de la evolución del "uy que mono" al "ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio".

Ojalá no te dejes dormir, es fundamental para que un día abras los ojos.

Hay quién hace que te nazcan lunares, cree haberlos plantado, los cree suyos, te los arranca, te los deja sangrando. Contar los míos, sólo se trataba de eso.

No se por qué te mantengo en mi cabeza, si tu forma de quedarte era matando mis pájaros.

Nunca se está preparado para un final. Y si me dijeran que es hoy el final de algo, tampoco sabría qué ponerme. Así que si llega un final y no sabes qué ponerte, ponte ciega y espera desnuda.

La belleza y los amores platónicos, como el arte, hay que admirarlo manteniendo cierta distancia, o la magia desaparece y brota el rechazo.

Que nunca os una la música porque estáis perdidos por separado

Había una vez un circo en el que la lluvia no importaba. Pero era eso, un circo, cuando desaparecía el público, sólo había mierda y pobreza.

...Y lo que es más inconcebible, que a unos se nos atasque en el estómago la conciencia de otros.







No hay comentarios:

Publicar un comentario