miércoles, 12 de octubre de 2011

¡sinceridad!

Hombres del mundo, ¡pronunciaos! Ya no podeis hacernos más daño.
Cojones y sinceridad:
Quiero un "no quiero", hachazo.
Quiero llorar un día y no pasar cinco esperando, jugando a las adivinanzas y preguntándome qué he hecho mal.
No quiero ni puedo permitirme dejar de responder como persona para convertirme en un ente triste e inútil.
¡Si!, somos más sensibles, más frágiles, pero la sinceridad tiene nombre de mujer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario