"Mi madre me dijo a mi que cantara y no llorara."
No sé cantar desde que amanece sin ti.
Tu eras el canto, mi inspiración.
Me animabas con tus jaleos y podía ver tus ojos perfectos, llenos de admiración, mientras hacías que la guitarra cantara conmigo.
Ahora no sé cantar, los cantos mueren ahogados en mi garganta, junto a los nudos y la saliva, que muere antes de llegarme a la boca si estás tú en mi cabeza.
No sé cantar sin tu beso de recompensa.
No sabré cantar si no te olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario